El Levante UD, acompañado de familiares, amigos y vecinos de grada, rindió un sentido y emotivo homenaje al abonado levantinista Ramón Ferrer y a su familia: Marta, Víctor y Carla, fallecidos hace un año y un día en el trágico incendio de Campanar. Acompañados de un grupo de dolçainers y representantes del club, y después de que Puri Naya, directora de comunicación y relaciones institucionales de la entidad, recitara un poema para recordar su figura con respeto, cariño y sencillez, el presidente granota, Pablo Sánchez, inauguró una placa en la memoria de la familia que presidirá el ala oeste de Gol Alboraia, donde fue Ramón fue abonado de por vida y levantinizó a una familia que se empapó de su sentimiento.