Paula Fernández: "El reto es grande, pero la motivación es mayor"

Los enfrentamientos contra el Barça Femenino requieren la mejor versión de cada una de las futbolistas y un esfuerzo unánime de todo el equipo. Incluso, una pizca de fortuna para arrebatarle unidades al equipo más potente no solo de la Liga F, sino también del universo futbolístico. Paula Fernández lo reconoce y sabe que será una difícil tarea, pero, en su tercera temporada como granota, pone la mano en el fuego por sus compañeras y confía en que el Levante dé la cara hoy a partir de las 17:00 en Orriols. Será una cita especial, debido a que jugar en el Ciutat de València le produce a la centrocampista unas emociones incomparables. Podrán ganar, empatar o perder, pero su deseo es que la afición se sienta orgullosa de las suyas independientemente del resultado. Tras dos empates consecutivos, y después de eliminar los fantasmas de las tres primeras jornadas, Paula es consciente de que el Levante actual es incomparable con el de sus dos primeras temporadas. No obstante, le ve margen de mejora y un futuro muy prometedor, poniendo como objetivo quedar entre las ocho primeras, pero con la mentalidad de dejar a un «histórico del fútbol español lo más arriba posible».

¿Cómo se encuentra el equipo?

El equipo está con ganas. Sabemos que es un reto complicado, el Barça está intratable. No hace falta describirlas. Tenemos que tomarnos el partido como uno más: con la mentalidad de ganar o, como mínimo, puntuar. El reto es grande, por lo que la motivación tiene que ser mayor. Cuando juegas contra el Barça, el Madrid o el Atlético de Madrid la motivación y el esfuerzo tiene que ser mayúsculo. Has de estar al 120 por cien. Si no, es imposible sacarles algo. Están en otro nivel. 

Después de dos empates consecutivos, ambos dejando la portería a cero, ¿hay que ver el vaso medio lleno o medio vacío?

Este Levante no se puede comparar con los que ha habido antes. Está habiendo una reconstrucción y una plantilla muy joven. Si no es la que más, será de las más jóvenes de la Liga F. Estamos en un proceso en el que se necesita paciencia. Contra el Athletic Club no merecimos perder, ante el Levante Badalona sí y frente a la Real pudimos puntuar, aunque nos desinflamos en la segunda parte. Hay cosas positivas y otras que mejorar, pero es una plantilla que necesita tiempo, experiencia y, sobre todo, competir día tras día. 

Pocas pruebas habrán más exigentes para crecer.

Para puntuar es importante dejar la portería a cero. Si lo consigues, por lo menos, sumas un empate. Contra el Sevilla estuvimos bien defensivamente y ante el Tenerife, en un campo complicado, también. Ambas van en función a la madurez que estamos adquiriendo. Frente al Barça la intención es no encajar. Tal y como se ha visto a lo largo de sus partidos, cuando logran uno, abren la lata y empiezan a marcar más. Hay que pensar en grande e ir con todo defensivamente. Tenemos que ser solidarias y sólidas atrás si no queremos que el Barça nos haga daño. 

¿Cuál es el plan de partido?

El plan de partido pasa por defender bien y aprovechar las oportunidades que tengamos al máximo. Contra el Barça no podrás generar lo mismo que ante otros equipos, así que, si tienes una, has de intentar marcar. Sucedió el año pasado, precisamente, en el Ciutat de València: las tuvimos al principio, no conseguimos anotar y el Barça activó el rodillo. 

El partido se disputará en Orriols. ¿Qué sienten cuando juegan en el Ciutat?

Cuando abren el Ciutat de València es especial para nosotras. No solemos hacerlo y es bonito jugar ante muchísima gente. Son partidos en los que nuestro esfuerzo diario se ve recompensado y las personas que están en la grada se pueden sentir partícipes de lo nuestro. Lo importante es que se las personas que acudan al Ciutat se sientan orgullosas de nosotras. Cuando abren los estadios es bueno para el fútbol femenino, por lo que, cuando lo hace tu club, es muy bonito. 

Usted realizó su etapa formativa en el FC Barcelona. ¿Qué recuerdos tiene de aquellos años?

Me ficharon con 12 años y me fui estando en el Barça B. Coincidí con jugadoras que están ahora en el primer equipo como Ona Batlle o Aitana Bonmatí. Aprendes un estilo de juego muy marcado, pero todo lo que viví fue bueno. Mis años en el Barça fueron muy bonitos.

Será un orgullo para usted ver la magnitud que ha adquirido Aitana a nivel mundial. 

Y tanto. La conozco desde pequeña y sé lo mucho que ha trabajado para llegar hasta donde está. Es muy buena persona, además de una futbolista excepcional. Me alegraré siempre de todo lo bueno que le venga porque será merecido.  

¿Qué sintió cuando el Levante llamó a su puerta?

Cuando llamó el Levante sentí que era un tren que no podía dejar escapar. Después de sufrir un descenso, que un proyecto tan potente piense en ti te anima a seguir en el fútbol. Con el descenso del Rayo Vallecano mi estado de confianza y autoestima disminuyeron. Así que fue un sentimiento de satisfacción y orgullo muy grande. Lo di todo en el Rayo, pero después fui recuperándome. Y más, en un primer año en el que fue todo rodado.

¿Qué expectativas tiene de cara a esta temporada?

Tenemos que seguir trabajando día a día. No será el mismo equipo ahora que cuando termine la competición. Tenemos que mejorar individualmente y como grupo. Cuando acabe la liga, y veamos la clasificación, queremos ver al Levante lo más arriba posible. Es donde merece estar un histórico de España.

Entonces, este Levante es un proyecto a largo plazo.

Puede ser que sí, pero no debemos descuidar el presente. Estamos en el Levante y tenemos que dar el máximo. Veo un club con mucho futuro, con jugadoras muy buenas y con mucha proyección. Pero hay que pensar en el presente con tal de seguir en la Liga F.

¿La salvación es el objetivo?

Al fin y al cabo, en la Liga F peleas o por la Champions o por no descender, aunque quedar entre las ocho primeras debe de ser un objetivo real. Tenemos equipo para ello, pero tenemos que trabajarlo.