Éxtasis total del levantinismo tras el golazo de Carlos Álvarez que les devuelve a Primera División. En las gradas y césped de El Plantío… y en la fuente de las cuatro estaciones de Valencia. Con el pitido final, la afición empezó a congregarse rápidamente en el icónico monumento en el que celebra sus éxitos. Coches y motos haciendo sonar el claxon, banderas por las ventanillas y gritos de locura para festejar un retorno muy luchado y que ahora su gente quiere saborear.

Con el paso de los minutos se fue abarrotando y tomando colorido una plaza en la que se cantaron un sinfín de consignas. El cántico estrella, sin duda, ese “Som som som de Primera Divisió”, aunque el levantinismo no olvidó a sus héroes, siendo Julián Calero y Carlos Álvarez los dos más aclamados. Va a ser una noche larga para la afición granota.